Logros y Acciones

Red PaPaz presentó una petición ante la Comisión de Regulación de Comunicaciones solicitando que se haga seguimiento a la nueva programación que se emitirá por televisión abierta durante la época de cuarentena para evitar la propagación de la pandemia COVID-19, con el fin de cerciorase que los contenidos sean aptos para la audiencia correspondiente a las diferentes franjas horarias.

Adicionalmente, solicitamos a la CRC le exija a los canales de TV abierta y por suscripción cumplir las normas regulatorias sobre acceso a programación, franjas y contenidos de televisión dirigidas a garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes.

A raíz de un reporte recibido a través de la línea virtual www.teprotejo.org, Red PaPaz presentó una queja ante la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) en contra de Plural Comunicaciones S.A.S. por transmitir en dos oportunidades, el largometraje “La sangre y la lluvia” clasificado para mayores de 18 años, durante la franja familiar.

Esta transmisión se llevó a cabo durante la implementación de simulacros de cuarentena en varias regiones del país para evitar la propagación del COVID-19, en donde niñas, niños y adolescentes están obligados a permanecer en sus casas, consumiendo más televisión.

Este largometraje fue clasificado por Proimagenes como contenido apto para mayores de 18 años, dado que sus temas centrales son violencia, guerra de pandillas, crímenes y sexo.

Para Red PaPaz, la transmisión de este contenido durante la franja familiar, “viola de manera ostensible las normas que buscan la protección de la juventud, la infancia y la familia y que obligan a que la programación que tenga como tema central la violencia y el sexo deban siempre presentarse en la franja para adultos”.

La  CRC respondió nuestra petición informándonos que el programa es apto para la teleaudiencia familiar y además se anunció que debía ser mirado en compañía de padres o adultos responsables.

Algunas empresas que producen productos ultraprocesados sucedáneos de la leche materna (como fórmulas infantiles o “leches de tarro”, compotas, cereales infantiles, entre otros) están haciendo donaciones a madres lactantes.
Red PaPaz se unió a varias organizaciones rechazando estas acciones por poner en riesgo la salud de niñas, niños y adolescentes.

Según la comunicación:
“Dichas donaciones más allá de su supuesto fin filantrópico atentan contra la práctica de la lactancia materna, ponen en peligro la salud de niñas y niños por los riesgos que implica la alimentación artificial, la falta de agua potable en algunas regiones del país y el hecho de que las fórmulas infantiles para lactantes en polvo pueden estar contaminadas con microorganismos patógeno”

Red PaPaz presentó una intervención apoyando la acción popular interpuesta por Roberto Ramírez Ocampo en contra de varias empresas que promocionan sus productos como “leches” a pesar de que contienen lactosuero. Para Red PaPaz, esta es una clara situación de engaño,  ya que confunden al consumidor acerca de lo que están adquiriendo. Esta adición no solo afecta el contenido nutricional del producto, sino que supone un riesgo contra la salud.

Según el documento presentado por Carolina Piñeros, directora Ejecutiva de Red PaPaz, la venta de estos productos constituye una clara violación a los derechos a la salud al tratarse de un producto de primera necesidad, que hace parte de la canasta básica familiar y está recomendada dentro de una dieta balanceada. Adicionalmente, afecta de manera especial a los menores de 18 años, quienes consumen en gran cantidad este producto para favorecer la salud de los músculos, huesos y dientes.

La solicitud busca que se prohíba la venta de este producto alterado que no solo esta violando los derechos de los consumidores, sino también atenta contra la salud pública.

A raíz del anuncio del Presidente de la República, Iván Duque sobre la intención de que Colombia cuente con un etiquetado frontal de advertencia en los productos ultraprocesados con exceso de azúcar, sodio o grasas saturadas, le enviamos una comunicación con algunas precisiones importantes ante la propuesta. Si bien desde Red PaPaz aplaudimos este esfuerzo por adoptar una de las cuatro políticas recomendadas para detener los índices de obesidad y sobrepeso, este anuncio no sólo se puede quedar en buenas intenciones, sino que hacemos un llamado a que se emita una resolución que implemente con celeridad los sellos frontales de advertencia.

Así mismo, expresamos nuestra preocupación por los tiempos que propone el gobierno para la reglamentación e implementación de esta medida, la cual se calcula que tomará 33 meses. Desde las organizaciones de la sociedad civil, creemos que en un plazo no mayor a 12 meses Colombia podría contar con esta política.

Finalmente, aclaramos que, si bien desde Red PaPaz participamos en varias reuniones en el Ministerio de Salud las que se socializaron algunos fundamentos para la elaboración de la propuesta de etiquetado, en las que no hubo participación de la industria, ni de los gremios que defienden los intereses de productores y comercializadores de comida chatarra y bebidas azucaradas, nosotros no lideramos este proceso. Al contrario, Red PaPaz, con actores de la academia y otras organizaciones de la sociedad civil, presentamos una serie de observaciones técnicas al Ministerio de Salud que esperamos sean tenidas en cuenta.