La aprobación de la Ley 347 de 2020 ha sido un objetivo trazado por miembros de la sociedad civil y la academia, que vienen exigiendo que se permita que las bebidas endulzadas y comestibles ultraprocesados tengan sellos frontales que adviertan si el producto tiene edulcorantes o exceso de azúcar que puedan afectar seriamente la salud del consumidor.
Además de lograr el etiquetado de los alimentos, la ley también busca la implementación del impuesto a las bebidas azucaradas en el país.
Para Angélica María Claro, psicóloga especialista en Psicología Médica y de la Salud, candidata a doctora en Salud Pública en la Universidad Nacional de Colombia, la ingesta en exceso de este tipo de alimentos ultraprocesados afecta seriamente la salud provocando obesidad, diabetes e hipertensión.