La publicidad de alimentos y productos ultraprocesados en América Latina

La publicidad de alimentos y productos ultraprocesados en América Latina

Viernes 24 de Enero de 2020

En un reciente artículo publicado por investigadores de las universidades Javeriana, Nacional, Kansas y Washington en la que  se hace una exhaustiva revisión de investigaciones existentes sobre promoción y publicidad de alimentos y productos ultraprocesados en América Latina, se encontró que gran parte de la publicidad corresponde a  comestibles ultraprocesados altos en azúcares adicionados, sodio o grasas saturadas. Por su parte, alimentos como frutas, verduras y leguminosas tienen muy poca visibilidad en medios de comunicación.

Así mismo, esta revisión académica publicada por la Revista de Salud Pública de la Universidad de Sao Pablo, arrojó los siguientes hallazgos:

  • Los comestibles publicitados en TV durante las franjas infantiles tenían menor calidad nutricional comparados con aquellos que se promocionan durante la franja de adultos.
  • Varios estudios encontraron que la población infantil realiza una interpretación literal de las imágenes que aparecen en los empaques de los productos.
  • La exposición a la publicidad de comestibles no saludables alrededor de  colegios está relacionada con un deterioro en los patrones de alimentación en la población infantil.

Esta nueva evidencia debe urgir al Estado colombiano a adoptar medidas para que niñas, niños y adolescentes se desarrollen en entornos que favorecen la alimentación y nutrición adecuada, tales como la restricción de la publicidad de comida chatarra dirigida a ellos, lo cual es fundamental en un país donde, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (ENSIN) de 2010 y 2015, el exceso de peso:

  • Pasó de 4,9% a 6,3% en niños y niñas menores de 5 años.
  • Incrementó 5,6 puntos porcentuales en niños y niñas de 5 a 12 años (de 18,8% a 24,4%), ya son 1 de cada 4.
  • Aumentó de 2,4 puntos porcentuales en adolescentes de 13 a 17 años (de 15,5% a 17,9%)

Adicionalmente, según la Encuesta Nacional de la Situación Escolar (ENSE) de 2018, el 74% de los estudiantes consume una o más bebidas azucaradas por día y solo 1 de cada 10 consume frutas y verduras según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

Para Mercedes Mora, profesora de la Universidad Nacional y Universidad Javeriana y para Luis Fernando Gómez, profesor de la Universidad Javeriana, la evidencia indica que la industria muestra el consumo de comestibles y bebidas no saludables, como algo divertido y excitante. Esta y otras estrategias refuerzan la lealtad de marca a muy temprana edad, lo cual representa para la industria la posibilidad de garantizar ingresos financieros permanentes a largo plazo, a costa de la salud de la población infantil.

Desde el 2017, organizaciones de la sociedad civil como Red PaPaz, Educar Consumidores, FIAN, Dejusticia, entre otras vienen adelantando acciones para promover que Colombia acoja las recomendaciones de la OPS para detener los altos índices de obesidad en menores de edad, impulsando políticas públicas para reducir el consumo de productos ultraprocesados, que incluyen regular la publicidad de estos productos dirigida a niñas, niños y adolescentes, la implementación de sellos frontales de advertencia y la promoción de entornos escolares saludables y establecer impuestos saludables.

Para Carolina Piñeros, Directora Ejecutiva de Red PaPaz la publicidad de productos no saludables dirigida a niñas y niños se debe eliminar, es muy difícil  para una familia crear hábitos saludables cuando están expuestos de manera permanente a atractivos anzuelos por parte de las marcas que atraen su interés y atención; estás ven a nuestros hijos cómo consumidores sin importarles su bienestar ni su futuro.

Esta revisión de investigaciones existentes sobre promoción y publicidad de alimentos y productos ultraprocesados en América Latina fue llevada a cabo en el marco del convenio de cooperación entre la Universidad de Carolina del Norte y la Pontificia Universidad Javeriana, el cual es financiado por Bloomberg Philanthropies.