Organizaciones defensoras de derechos humanos rechazan cualquier tipo de violencia contra mujeres, adolescentes y niñas en Colombia

Organizaciones defensoras de derechos humanos rechazan cualquier tipo de violencia contra mujeres, adolescentes y niñas en Colombia

Jueves 8 de Marzo de 2018

La radiografía en cifras sobre la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas, son una expresión de la realidad colombiana que exige de todos los sectores de la sociedad construir caminos para que cesen las violencias de género.  En efecto, de acuerdo con el Ministerio de Salud y el Sistema de Vigilancia en Salud Pública de Violencias de Género, entre enero octubre de 2017 en Colombia se reportaron los siguientes casos[1] :

 

  • 466 casos de violencia de género: 76,8% contra mujeres y 23,2% fueron a hombres.
  • 72 casos de mujeres víctimas de violencia de pareja, se registran cada día.
  • 786 casos de violencias de género, se reportan en promedio cada semana.

 

De igual forma, durante 2017 desde enero hasta septiembre:

  • 473 casos de violencia de pareja contra las mujeres
  • 574 casos de violencia sexual contra niñas y mujeres, 84,8% se registraron en niñas y adolescentes hasta los 19 años.
  • 22 casos de lesiones por agentes químicos en mujeres mayores de 15 años.
  • 95 casos de mujeres víctimas de homicidio por su pareja o ex pareja.

 

En el 2017, la línea virtual de denuncia www.teprotejo.org, recibió 5.187 reportes relacionados con material de abuso sexual de niñas, niños y adolescentes (lo que antes conocíamos como pornografía infantil).

 

En la actualidad miles de personas en el mundo se han pronunciado rechazando la violencia contra mujeres, adolescentes y niñas. Campañas como “Ni Una Más”, “No es Hora de Callar” #SoySuVoz en Colombia, y “Ni Una Menos” en América Latina y el Caribe, responden a la indignación de los feminicidios acaecidos en la región; así como, la campaña en redes sociales #MeToo convocada inicialmente por mujeres de la industria cinematográfica con relación a la violencia sexual, son síntomas de que estamos despertando de una grave situación que durante años ha sido invisibilizada y tolerada.

 

Naciones Unidas evidencia que la violencia contra las mujeres es una de las “violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo”[2]. La Organización de los Estados Americanos -OEA-, y la Organización Mundial de la Salud – OMS-, señalan que la violencia contra las mujeres es un problema de salud pública global de proporciones epidémicas; una pandemia mundial que, como ya se dijo, constituye una grave violación a los derechos humanos[3].

 

Según la OMS[4], en el mundo, alrededor de cada tres mujeres (35%), han sufrido violencia física o sexual por su pareja o terceros. Casi un tercio (30%), de todas las mujeres en una relación ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja. El 38% de los feminicidios son perpetrados por la pareja, el 7,2% de las mujeres a nivel mundial reportó ser objeto de violencia fuera de la pareja sexual. Según el informe INHOPE -red mundial de líneas de denuncia, en el 2016, se recibieron 38.676 reportes de materiales de abuso sexual infantil, en los cuales el 83% de las víctimas eran niñas.

 

Las organizaciones defensoras de los derechos humanos Red PaPaz, FIAN Colombia y Educar Consumidores hacemos de manera permanente un llamado para que ante cualquier tipo de violencia contra mujeres, adolescentes y niñas:

  • El Estado cumpla con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres, en especial con la reciente Recomendación General No. 35 sobre la Violencia de Género expedida por el Comité de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer – CEDAW- donde se reitera la prohibición de la violencia de género contra la mujer, se declara como norma del derecho internacional consuetudinario y se define una ruta para que se implemente a nivel nacional.
  • Se promueva la implementación de protocolos de prevención de violencia contra las mujeres en lo relativo a la contratación del personal, capacitación con énfasis en detección y manejo; y contar con rutas de denuncias y actuación. Estos protocolos deben incluir instrucciones muy puntuales para identificar momentos de peligro, garantizando espacios donde los menores de 18 años puedan poner en práctica estas herramientas e identificar posibles amenazas.
  • Se denuncie cualquier tipo de violencia contra ellas, sea física, sexual, psicológica, patrimonial, sociopolítica, económica y todo tipo de acoso en el ámbito privado y público a través de los canales de la Policía Nacional. En caso de tratarse de niñas menores de 18 años, reportar esta situación en teprotejo.org, el App #TeProtejo, la línea nacional del ICBF 141 o el CAI Virtual
  • Se promueva el compromiso de la sociedad para eliminar la tolerancia, la invisibilización y la revictimización de las niñas, adolescentes y mujeres.
  • Se impulsen iniciativas legislativas que permitan transformar costumbres y prácticas que las violentan y discriminan.
  • Se asegure que los casos sean investigados y que los crímenes de este tipo de violencia no caigan en la impunidad.

 

En nuestro trabajo en pro de los derechos humanos, éste será siempre un tema en que habrá priorización, coherencia y apoyo a los esfuerzos en este sentido.

 

 

 

Fuentes:

Http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs239/es/

http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2017/188.asp

http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2013/violence_against_women_20130620/es/

http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/85243/1/WHO_RHR_HRP_13.06_spa.pdf?ua=1

http://www.sismamujer.org/wp-content/uploads/2017/12/Bolet%C3%ADn-25-de-Noviembre-de-2017_SISMA-MUJER.pdf

https://www.nytimes.com/es/2018/01/05/america-latina-necesita-su-metoo/

https://www.minsalud.gov.co/Paginas/No-mas-cifras-de-violencia-contra-la-mujer.aspx