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Logros y Acciones

Red PaPaz lanza una estrategia digital que busca preguntarles al Ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, a los Congresistas y a sus partidos: de qué lado están frente al impuesto saludable a las bebidas endulzadas.

Estar del lado del #ImpuestoSaludableYa a las bebidas endulzadas es estar al lado de la niñez, de la salud, de los más vulnerables, de los derechos humanos, del impulso a la economía y del cierre de brechas sociales. Esta medida respaldada por la mejor evidencia científica, sin conflicto de interés, y por organismos como la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial, UNICEF, FAO, la OCDE e incluso la CEPAL, ha presentado evaluaciones robustas sobre los costos de la malnutrición para los países, concluyendo sobre la importancia de tomar medidas para reducir la obesidad y enfermedades no transmisibles, incluyendo el impuesto a las bebidas azucaradas.

Esta estrategia se impulsa en una coyuntura en la que se llevaron a cabo dos debates de la Reforma Tributaria, uno en Cámara y otro en Senado, que pasaron totalmente desapercibidos para la opinión pública. La proposición al #ImpuestoSaludableYA no quedó incluida porque NO estaba avalada por el Gobierno. Así mismo, hoy, faltando muy pocos días para el debate final, no sabemos si este impuesto estará en la ponencia, o si el Ministro de Hacienda y los partidos le darán el aval a la proposición que vienen firmado varios Congresistas, de manera independiente, para que se incluya este impuesto en la Reforma Tributaria.

Para Luis Fernando Gómez, Médico Salubrista y profesor de la Universidad Javeriana, y Mercedes Mora, nutricionista y profesora de la Universidad Nacional, existe una larga trayectoria histórica en la aplicación de impuestos a productos derivados del tabaco y a bebidas alcohólicas, la cual ha tenido impactos significativos en la reducción de la mortalidad y carga de enfermedad atribuibles a estos productos. A partir de estas experiencias, y de la evidencia obtenida en varios países latinoamericanos, varios países han aprobado medidas tributarias para desestimular el consumo de bebidas endulzadas, con resultados prometedores para la salud poblacional. Los impuestos a estos productos son particularmente efectivos en reducir su ingesta y mejorar la salud de los consumidores de bajos estratos socioeconómicos, debido a que estos grupos poblacionales son más sensibles a los incrementos de precios. Diversos estudios indican que las personas de bajos ingresos sufren de manera desproporcionada las consecuencias negativas para la salud de la obesidad y de las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas.

Para Martha Yaneth Sandoval, economista y experta en políticas públicas en salud,  la evidencia libre de conflicto de interés ha demostrado que en países donde se ha implementado, el impuesto a las bebidas azucaradas no acabó ni con las tiendas de barrio, ni con los empleos; por el contrario, si Colombia continúa retrasando la adopción de esta medida,  los costos para el país serán muy altos tal y como ha sido evidenciado por la OCDE, según la cual la epidemia de sobrepeso y obesidad, reduce la esperanza de vida y tiene un impacto económico negativo, expresado en una pérdida del 3,3 % del producto interior bruto (PIB) en los países de la OCDE.

Para Juan Carlos Morales González, director de FIAN Colombia, avanzar en la implementación del #ImpuestoSaludableYA es una estrategia adecuada para reducir la exposición de la población colombiana a las bebidas endulzadas, especialmente en franjas poblacionales, como los niños, niñas, adolescentes, población joven y las mujeres, cuyas afectaciones particulares derivadas del consumo de esos productos, son mayores y más graves. Además, los recursos reunidos con ese impuesto son, hoy más que nunca, absolutamente necesarios para fortalecer económicamente las acciones de salud pública que el Estado debe implementar para combatir la malnutrición (en su componente de sobrepeso y obesidad) y las enfermedades crónicas no transmisibles relacionadas.

Para Carolina Piñeros Ospina, Directora Ejecutiva de Red PaPaz, es una vergüenza que ante un tema de gran interés ciudadano, estemos ante una maniobra tan confusa y poco transparente, con un Ministro de Hacienda que no ha definido públicamente su indispensable apoyo a esta medida. Y por otra parte, un proyecto en el que hay 52 ponentes y 26 coordinadores ponentes, una dispersión de la responsabilidad que posibilita que algunos de ellos privilegien sus intereses particulares, por ejemplo, sus compromisos con los financiadores de sus campañas, a espaldas de la salud y la economía del país.  Preguntaremos públicamente al Ministro José Manuel Restrepo si apoya el Impuesto Saludable a las Bebidas Azucaradas, así como a los jefes de los partidos, a los 26 Coordinadores Ponentes de la Reforma Tributarias y a los 52 ponentes. Tendremos disponible en www.villanabebidaazucarada.org la información de la postura pública de nuestros tomadores de decisión e invitaremos a que los ciudadanos les preguntemos hasta que nos respondan y asuman entonces la responsabilidad ética y política de sus decisiones, que por su investidura les corresponde.

 

Red PaPaz de la mano de varias organizaciones de la sociedad civil lanzaron una movilización ciudadana que busca presionar al Congreso de la República para que incluyan el #ImpuestoSaludableYa a las bebidas endulzadas en la Reforma Tributaria que fue recientemente presentada por el Gobierno Nacional. A través de la plataforma Entre Todos, las personas podrán enviar un correo electrónico a los cerca de 90 congresistas de las Comisiones 3 y 4 de la Cámara y Senado así como al Ministro de Hacienda José Manuel Restrepo, expresando su apoyo a que Colombia cuente con un impuesto no menor al 25% a las bebidas endulzadas con el fin de disminuir su consumo y recaudar alrededor de 1,4 billones de pesos anuales que podrán ser invertidos en programas de agua potable y saneamiento básico y programas para la prevención de enfermedades no transmisibles.

 

Esta iniciativa va en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF de implementar 4 políticas para detener los altos niveles de malnutrición (desnutrición, sobrepeso y obesidad), especialmente en niñas, niños y adolescentes. El consumo habitual de estos productos son la causa del 13% de mortalidad en diabetes y 5% por enfermedades cardiovasculares[1] y reducen en casi 3 años la esperanza de vida. Adicionalmente y de acuerdo con un estudio de la OCDE[2] las personas con obesidad tienen menor rendimiento académico y profesional, y 8% menos de probabilidades de ser contratados. Así mismo, el estudio establece que los menores de edad obesos sufren discriminación y acoso en las escuelas.

 

Colombia está entre los países con mayores niveles de consumo de bebidas azucaradas, por encima de Uruguay y México[3]. Así mismo, de acuerdo con la ENSIN 2015, 1 de cada 4 escolares entre 5 y 12 años tienen exceso de peso y el 56,4% de los adultos afrontan esta misma situación que está asociada al consumo habitual de bebidas y comestibles ultraprocesados. Al observar los datos a nivel territorial, la situación es igualmente preocupante, en todas las regiones, entre el 2010 y el 2015, creció significativamente la prevalencia de exceso de peso. Es así como el 62,5% de los territorios presentó mayores prevalencias con referencia al 2010.

 

Este impuesto a las bebidas endulzadas es una medida costo efectiva que protege el interés general y a las poblaciones vulnerables encima de lo particular, pues tiene como objetivo la protección del derecho a la salud y la alimentación adecuada de todos los colombianos, beneficiando a cerca de 10.500.000 hogares colombianos.[4]

 

La evidencia científica libre de conflicto de interés establece que con este impuesto, la cartera de salud podría ahorrar alrededor de 25 billones de pesos anuales en atención de las enfermedades crónicas. Cabe recordar que sólo la atención atribuible a la diabetes, relacionada con el consumo de bebidas azucaradas, fue cercana a 1,1 billones de pesos para el año 2020.

 

Para Carolina Piñeros Ospina, Directora Ejecutiva de Red PaPaz, el Impuesto saludable a las bebidas endulzadas es más necesario ahora por la situación de salud y pobreza de los colombianos, pero particularmente con las personas menores de 18 años. Esta es una urgente medida para el país.

 

 

 

[1] Vecino Andrés. A tax on sugar sweetened beverages in Colombia: Estimating the impact on overweight and obesity prevalence across socio economic levels; 2018

[2] OCDE. La pesada carga de la obesidad; 2019

[3] Universidad Nacional de Colombia. 2020. Impuestos a las bebidas azucaradas aportarían a la producción de frutas y hortalizas.

[4] Ibid

En un reciente artículo publicado por investigadores de las universidades Javeriana, Nacional, Kansas y Washington en la que  se hace una exhaustiva revisión de investigaciones existentes sobre promoción y publicidad de alimentos y productos ultraprocesados en América Latina, se encontró que gran parte de la publicidad corresponde a  comestibles ultraprocesados altos en azúcares adicionados, sodio o grasas saturadas. Por su parte, alimentos como frutas, verduras y leguminosas tienen muy poca visibilidad en medios de comunicación.

Así mismo, esta revisión académica publicada por la Revista de Salud Pública de la Universidad de Sao Pablo, arrojó los siguientes hallazgos:

  • Los comestibles publicitados en TV durante las franjas infantiles tenían menor calidad nutricional comparados con aquellos que se promocionan durante la franja de adultos.
  • Varios estudios encontraron que la población infantil realiza una interpretación literal de las imágenes que aparecen en los empaques de los productos.
  • La exposición a la publicidad de comestibles no saludables alrededor de  colegios está relacionada con un deterioro en los patrones de alimentación en la población infantil.

Esta nueva evidencia debe urgir al Estado colombiano a adoptar medidas para que niñas, niños y adolescentes se desarrollen en entornos que favorecen la alimentación y nutrición adecuada, tales como la restricción de la publicidad de comida chatarra dirigida a ellos, lo cual es fundamental en un país donde, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (ENSIN) de 2010 y 2015, el exceso de peso:

  • Pasó de 4,9% a 6,3% en niños y niñas menores de 5 años.
  • Incrementó 5,6 puntos porcentuales en niños y niñas de 5 a 12 años (de 18,8% a 24,4%), ya son 1 de cada 4.
  • Aumentó de 2,4 puntos porcentuales en adolescentes de 13 a 17 años (de 15,5% a 17,9%)

Adicionalmente, según la Encuesta Nacional de la Situación Escolar (ENSE) de 2018, el 74% de los estudiantes consume una o más bebidas azucaradas por día y solo 1 de cada 10 consume frutas y verduras según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

Para Mercedes Mora, profesora de la Universidad Nacional y Universidad Javeriana y para Luis Fernando Gómez, profesor de la Universidad Javeriana, la evidencia indica que la industria muestra el consumo de comestibles y bebidas no saludables, como algo divertido y excitante. Esta y otras estrategias refuerzan la lealtad de marca a muy temprana edad, lo cual representa para la industria la posibilidad de garantizar ingresos financieros permanentes a largo plazo, a costa de la salud de la población infantil.

Desde el 2017, organizaciones de la sociedad civil como Red PaPaz, Educar Consumidores, FIAN, Dejusticia, entre otras vienen adelantando acciones para promover que Colombia acoja las recomendaciones de la OPS para detener los altos índices de obesidad en menores de edad, impulsando políticas públicas para reducir el consumo de productos ultraprocesados, que incluyen regular la publicidad de estos productos dirigida a niñas, niños y adolescentes, la implementación de sellos frontales de advertencia y la promoción de entornos escolares saludables y establecer impuestos saludables.

Para Carolina Piñeros, Directora Ejecutiva de Red PaPaz la publicidad de productos no saludables dirigida a niñas y niños se debe eliminar, es muy difícil  para una familia crear hábitos saludables cuando están expuestos de manera permanente a atractivos anzuelos por parte de las marcas que atraen su interés y atención; estás ven a nuestros hijos cómo consumidores sin importarles su bienestar ni su futuro.

Esta revisión de investigaciones existentes sobre promoción y publicidad de alimentos y productos ultraprocesados en América Latina fue llevada a cabo en el marco del convenio de cooperación entre la Universidad de Carolina del Norte y la Pontificia Universidad Javeriana, el cual es financiado por Bloomberg Philanthropies.

El pasado 19 de julio, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) confirmó la sanción impuesta a Postobón por $1.667.825.700 por la difusión de publicidad engañosa de sus refrescos “Hit”, luego de que la compañía de bebidas había presentado una apelación a esta decisión.

 

De acuerdo con la investigación realizada por la SIC, se probó que la publicidad de productos “Hit” incorporaba engaños que afectaban especialmente a niñas, niños y adolescentes. Las frases “lo natural es un Hit” o “Hit es fruta de verdad” “Jugos Hit”, utilizadas por Postobón, se refieren a calidades que el producto no tiene y conducían al engaño; ya que el producto solo contenía entre un 8% y 14% de fruta y sí tiene adicionados varios ingredientes artificiales.

 

Por otra parte, la autoridad de protección al consumidor sostuvo que la multa impuesta debía corresponder al 95% del máximo establecido en la ley, considerando que la publicidad estuvo al aire durante un período prolongado en la mayoría de medios de comunicación y fue conocida por la población colombiana.

 

Cabe recordar que, en 2017, Red PaPaz denunció la publicidad engañosa por parte de Postobón S.A. con su producto “Hit” por contener mensajes contrarios a la realidad, dado que la cantidad efectiva de fruta del producto es muy reducida; adicionalmente, por no ser conveniente para niñas, niños y adolescentes, toda vez que el azúcar supera 10 veces el valor máximo acorde a la recomendación de la Organización Panamericana de la Salud.

 

Esta histórica decisión favorece la protección de los derechos de los consumidores, principalmente de niñas, niños y adolescentes, y previene a los productores de comestibles dirigidos a la población de menor de 18 años, hacer una publicidad que conduzca al engaño.

 

Para Carolina Piñeros Ospina, Directora Ejecutiva de Red PaPaz, hace casi 4 años, cuando interpusimos esa queja, era impensable un fallo a favor por publicidad engañosa dirigida a la niñez. Este es un importantísimo precedente, que debería lograr un cambio de fondo en toda la publicidad dirigida a esta población. Velaremos por que así sea.

Red PaPaz, de la mano de Sandra García Jaramillo, Isabel Segovia Ospina, Andrés Vélez Serna y Nayib José Chalela Ambrad presentamos oposiciones a las medidas cautelares establecidas por jueces que suspenden el regreso a la educación presencial en Bucaramanga, Cauca, Cúcuta, Palmira, Popayán y Valledupar, con el fin de se reanude el regreso a la presencialidad lo más pronto posible y mitigar las consecuencias derivadas de prolongar el cierre de las educativas educativas.

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